sábado, 9 de febrero de 2019

Evangelio Domingo 10 de febrero de 2018. Quinto del Tiempo Ordinario


Lucas 5. 1-11

1 En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. 2 Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. 3 Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.
 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes". 5 Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes". 6 Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
 8 Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador". 9 El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; 10 y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: "No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". 11 Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Jesús interrumpe su predicación para meterse en nuestra vida cotidiana, en nuestro trabajo,… en nuestros estudios, en nuestras labores de cada día, en nuestra vida corriente.   Y allí actúa también. … ¿qué hace? … ¿qué cosas que no nos han resultado podían cambiar? … ¿lo hemos dejado actuar en nuestro día a día  o lo hemos dejado confinado en los templos?    …¿Cómo podrá cambiar nuestra cotidianidad con Jesús?...  ¿Cómo podremos ser ahora pescadores de hombres?...  ¿Cómo dejarle meterse en nuestra vida, en nuestra barca?  … ¿De qué forma ahora nuestra vida corriente es con Jesús?

No hay comentarios:

Publicar un comentario